Es precisamente ahora, al cumplirse tres años del lanzamiento en España de la tecnología de quinta generación de telefonía móvil (5G), cuando se está viviendo el impulso definitivo para su despliegue real. Con las licitaciones en 2021, tras el parón de la pandemia, y la próxima subasta de la banda de frecuencia de 26 GHz, España dará un gran paso en la mejora de su conectividad.
Abordar la implementación del 5G es un paso imprescindible para la competitividad de la industria y los servicios, ya que las ventajas que aporta son fundamentales para el desarrollo de diferentes sectores como la automoción, la seguridad pública, la agricultura, la sanidad, los transportes, etc. Ahora bien, en el ámbito de la seguridad pública, una red de banda ancha tiene que ofrecer más de lo que ofrece para el consumo masivo para ser considerada de misión crítica, los requisitos son más exigentes.
La importancia del despliegue del 5G y su impacto en la industria y los consumidores se basa, entre otras cosas, en el notable incremento de capacidad de transmisión, latencia, velocidad, fiabilidad, etc.
A pesar de que, según datos de los distintos operadores, la cobertura 5G en España es actualmente superior al 80% de la población, todavía estamos lejos de poder experimentar plenamente las ventajas de esta tecnología. Por ejemplo, en 2019 la media de velocidad de descarga en España se situaba en 24,8 Mbps y, a finales del 2021, llegamos a 31,3 Mbps pero seguimos lejos de la velocidad de descarga máxima esperada con el 5G, que llega hasta 1Gbps.
Los avances se deben a que la cobertura actual de 5G es NSA (Non Stand Alone), es decir, una funcionalidad que permite desplegar 5G aprovechando el espectro 4G, de forma que ambas tecnologías pueden operar simultáneamente aunque la velocidad, estabilidad y latencia propia de la quinta generación móvil vendrá con 5G SA (Stand Alone). El despliegue de este estándar lleva más tiempo, dado que requiere de una mayor inversión en infraestructura. Para su implementación es imprescindible instalar nuevas antenas, así como un nuevo núcleo de red… con lo que las conexiones serán casi inmediatas.
Puedes adentrarte en la evolución histórica de la tecnología hasta el 5G en este artículo de blog: https://blog.airbus-slc.com.
Las ventajas de la transición tecnológica
El hecho de que una nueva tecnología se implemente en fases no es nuevo, ya ocurrió con el 3G y el 4G, cuya velocidad fue mejorando gracias a las continuas mejoras aplicadas. Esta transición más paulatina, lejos de suponer un problema, conlleva una seria de ventajas, tanto para la industria como para los usuarios, entre las que podemos destacar:
- Permite planificar y testear las nuevas aplicaciones en entornos seguros y migrar sin interrupción de las operaciones existentes.
- Desarrollar casos de uso y ponerlos en marcha en pequeña escala para garantizar su éxito antes de una implementación a gran escala, lo que permite evolución con inversiones más controladas.
- Tiempo para adaptar los desarrollos para su utilización sea fácil y amigable para los usuarios.
- El usuario ya está entrenado en el uso de la nueva funcionalidad, un elemento clave para el éxito de cualquier adopción tecnológica.
Los requisitos de una red de misión crítica son superiores a los de las redes de consumo, los servicios de comunicación deben ser extremadamente fiables y seguros, además de estar siempre disponibles. La transición gradual cobra en el ámbito de la seguridad pública más relevancia: la mejora tecnológica aquí debe responder ante todo a la mejora en eficiencia de los equipos en su labor de protección social.
Las nuevas funcionalidades deben responder a criterios esenciales como: incremento de la coordinación de los grupos de trabajo, reducción de tiempos de respuesta, conocimiento del terreno y circunstancias de la misión, etc. Es imprescindible conseguir estas mejoras sin disrupción de las operaciones existentes con un enfoque híbrido. Es decir, mantener la tecnología existente al tiempo que se va introduciendo la nueva tecnología.
Éste es el caso de Tactilon Agnet, una solución de comunicación en grupo para los usuarios de comunicaciones críticas, que permite comunicarse de forma segura y compartir los datos adecuados con las personas idóneas. Funcionalidades como PTT, cifrado de extremo a extremo, video-llamadas, llamadas de emergencia, localización cartográfica en tiempo real, que aumentan notablemente la eficiencia y la seguridad del equipo sobre el terreno, son posibles con sólo tener un ordenador (para las altas y el puesto de operador), un servicio de banda ancha inalámbrico, dispositivos inteligentes Android o iOS y suscripciones a Tactilon Agnet.
Tactilon Agnet es una aplicación sencilla e intuitiva para los usuarios profesionales
La migración progresiva, una vez más, garantiza una transición suave en la que se comprueba que el sistema responde a las necesidades operacionales de los usuarios. Al mismo tiempo, se facilita la habilitación en el empleo de estas herramientas del personal. Este aprendizaje es importantísimo cuando hablamos de las fuerzas y cuerpos de seguridad, ya que un uso fácil e intuitivo de la tecnología es un elemento clave en la seguridad tanto de los profesionales como de las personas a las que sirven.
Tenemos un informe que puede interesarte, pretende explicar cómo una migración gradual puede resultar más beneficiosa que una disruptiva, a la hora de introducir banda ancha de misión crítica.